El buitre negro (Aegypius monachus) es una de las cuatro especies de rapaces necrófagas que habitan en Europa, junto con el buitre leonado, el quebrantahuesos y el alimoche. A diferencia de su pariente más próximo, el leonado, el buitre negro nidifica en la copa de grandes árboles, en masas forestales bien conservadas, formando colonias dispersas. La destrucción del hábitat a principios del siglo pasado y las campañas de persecución directa fueron las causas que eliminaron esta rapaz de gran parte de Europa, incluido el noreste ibérico. En la actualidad, el buitre negro continúa catalogado como vulnerable aunque la población ibérica aumenta lentamente.
Desaparecido del Pirineo desde principios del siglo XX, en 2007 se puso en marcha un proyecto de reintroducción en el prepirineo de Lleida para crear una colonia en la cordillera que sirviera de puente entre las colonias francesas y la notable población del centro y suroeste ibérico. La zona es estratégica, pues queda a medio camino entre ambas poblaciones. La meta: restaurar una gran población europea de esta ave majestuosa, la más grande que surca nuestros cielos.
La zona de reintroducción, como reflejaron los estudios de viabilidad previos al inicio del proyecto, dispone de hábitat idóneo (masas forestales densas en laderas con buena pendiente) y alimento suficiente (notable cabaña ganadera, ungulados salvajes y comederos para aves necrófagas) para que el buitre negro vuelva a poblar estas sierras prepirenaicas.